Mientras todos empiezan sus vacaciones, yo ya llegue de ellas, me fui a París con mis hijos y sus respectivos novios y mi sobrino, a conocer esta hermosa ciudad y no podía dejar de ir a comprar lo que tanto me gusta.
Fui a la mercería "des fils et une aiguille", a comprar las maravillas que ven en las fotos, la verdad nunca había visto tantas cosas tan hermosas, pues aquí en México, no venden absolutamente nada, así que aproveche y compre, compre y compre. Me atendió la dueña que es una maravillosa persona y estuvimos un buen rato con ella escogiendo entre mi hija y yo, todo lo que nos gusto. Desde linos con colores increíbles, hasta sellos de Cherie-M, botones, cenefas de lino, pero sobre todo me llevo la atención y buen trato de su dueña.
Fue una hermosa experiencia conocer esta mercería. Espero volver en un día no muy lejano.
Fui a la mercería "des fils et une aiguille", a comprar las maravillas que ven en las fotos, la verdad nunca había visto tantas cosas tan hermosas, pues aquí en México, no venden absolutamente nada, así que aproveche y compre, compre y compre. Me atendió la dueña que es una maravillosa persona y estuvimos un buen rato con ella escogiendo entre mi hija y yo, todo lo que nos gusto. Desde linos con colores increíbles, hasta sellos de Cherie-M, botones, cenefas de lino, pero sobre todo me llevo la atención y buen trato de su dueña.
Fue una hermosa experiencia conocer esta mercería. Espero volver en un día no muy lejano.